Me encanto.
Una modelo estaba en su departamento de Belgrano «R» disfrutando de su día de descanso. Como no sabía qué hacer, decidió ponerse a armar un rompecabezas.
Tomó la caja, la desparramó arriba de la mesa y puso manos a la obra. A los dos minutos de haber comenzado, llama desesperada a su novio por el celular, en medio de una crisis nerviosa:
–Hola, Gordi… Plis, ¡me tenés que ayudar re now!. Quise ponerme a armar el puzzle de un tigre, tal cual está en la foto de la caja, y todavía no pude poner ni siquiera la primera pieza, gor…
Como el novio era un experto en el tema de armar rompecabezas, accedió de buena gana al pedido de su amada y fue hasta su casa.
Cuando llegó, luego de analizar brevemente la situación, le dijo:
–En primer lugar, creo que tenés razón: es imposible armar un tigre con estas piezas. En segundo lugar, juntá paciencia y meté todas las zucaritas en la caja…
¡PELOTUDA!!
Gracias Julia, por hacer algo divertido mi dia.